No-Name

A veces, escribir es una buena alternativa para expresarse. Otras veces, simplemente las palabras se quedan cortas. No hay imagen, no hay sinónimo, no existen adjetivos que ayuden a describir un sentimiento.

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Deja nadar la imaginación, porque con sólo volar se queda corta.
Permítele abrir las alas y que desarrolle sus escamas;
que descienda una montaña enterrada en el fondo del agua,
que visite la Antártida
y el Triángulo de las Bermudas,
que suba,
que baje,
que toque tierra…

Una locura, ¿no?


Pues, eso es precisamente lo que es.

Pero no una locura cualquiera,
es una que sana el alma,
Perdona errores,
Te permite aprender,
Te hace sonreír,
llorar,
simplemente, ser feliz.
Sin importar el cómo ni el porqué.
Llámala como quieras, no la nombres si no quieres.

Nombrarla significa sentirla.

Los nombres tienen poder,
Yo la llamé Andrés...
Lástima, se fue.